Voluntariado en la Universidad

 


El voluntariado en la universidad es una experiencia transformadora que no solo enriquece la formación académica de los estudiantes, sino que también tiene un impacto positivo en la sociedad en la que se desenvuelven. En El Salvador, esta práctica se ha consolidado como una herramienta poderosa para abordar diversas problemáticas sociales y contribuir al desarrollo del país, además hay estudios que dicen que el voluntariado se puede considerar “como una estrategia educativa para ampliar el campo de acción de los centros educativos, que conlleva el beneficio de ellas y, en general, de la sociedad” (Parra, 2010 p. 75).

El espíritu de solidaridad y servicio ha estado arraigado en la cultura salvadoreña durante décadas, y esta tradición se ha visto fortalecida con la participación activa de estudiantes universitarios en diferentes programas nacionales o internacionales.  Estudios, como el de Chacón et al. (2010), dicen que el voluntariado genera beneficios recíprocos entre el participante y el grupo beneficiado, en cuanto al voluntario, este comparte sentimientos de gratuidad, enseña lo que ha aprendido en la universidad, comparte lo que ha recibido y en ocasiones comparte el sentimiento de “para ayudar como antes me ayudaron”.

Otra forma significativa de participar en el voluntariado es a través de las unidades de proyección social de las universidades, las cuales, según Vallaeys (2013) sirven como “inyección social” para que los jóvenes se enrolen en programas de voluntariado que abonen a su formación, pero, además, que esta experiencia se convierta en fuentes de investigaciones aplicadas.

Figura 1

Nota: La figura hace una representación de cómo se conjugan las variables voluntariado, investigación y formación académica dentro de un contexto de voluntariado en la comunidad de aprendizaje en la universidad. Tomado de el voluntariado solidario (Vallaeys 2013, p. 10).

Una de las principales ventajas del voluntariado universitario en El Salvador es su capacidad para fomentar el crecimiento personal de los estudiantes. Al enfrentarse a situaciones y realidades distintas a las que están acostumbrados, los voluntarios desarrollan habilidades como la empatía, el trabajo en equipo, el liderazgo y la resolución de problemas. Estas capacidades, complementarias a su educación formal, los preparan para ser ciudadanos más conscientes y comprometidos con su entorno.

Además, el voluntariado brinda la oportunidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos en las aulas, por ejemplo, el voluntariado que se lleva en organizaciones o países donde se hace uso de la lengua inglesa, permite, por ejemplo, que estudiantes que cursan la carrera en idioma ingles tengan la posibilidad de mejorar el idioma poniendo en práctica sus habilidades lingüísticas. Los estudiantes pueden aplicar sus habilidades en áreas como la comunicación, la ingeniería, la medicina, la psicología, entre otras, para brindar soluciones reales a problemas reales.   Esto no solo consolida su aprendizaje, sino que también aporta un valor significativo a las comunidades beneficiadas.

> Por otro lado, el voluntariado en la universidad desempeña un papel crucial en el desarrollo social de El Salvador. En un país donde aún existen desafíos de desigualdad y falta de acceso a servicios básicos, la labor de los voluntarios se convierte en un eslabón esencial para fortalecer la cohesión social. A través de programas de alfabetización, asistencia médica, actividades culturales y medioambientales, los estudiantes impactan directamente en la calidad de vida de muchos salvadoreños.

A pesar de los desafíos que aún persisten, el voluntariado en la universidad continúa siendo una herramienta valiosa para el cambio social en El Salvador. Cada vez más estudiantes se suman a estas iniciativas, comprendiendo que el compromiso con el bienestar de otros también nutre su propio crecimiento personal y profesional.

El voluntariado en la universidad es una experiencia enriquecedora tanto para los estudiantes como para la sociedad salvadoreña en general. A través de su dedicación y entrega, los voluntarios contribuyen a un país más justo, inclusivo y solidario, y al mismo tiempo, forjan su propio camino hacia la excelencia académica y el desarrollo humano integral. Así, el voluntariado en El Salvador se erige como una poderosa herramienta que trasciende las aulas y abraza la realidad social con el propósito de construir un futuro más prometedor para todos.

 

Referencias

Chacón, F., Pérez, T., Flores, J., & Vecina, M. L. (2010). Motivos del voluntariado: categorización de las motivaciones de los voluntarios mediante pregunta abierta. Psychosocial Intervention, 19(3), 213-222.

Parra, L. V. (2010). Voluntariado en la escuela: un estudio de casos dentro del proyecto Comunidades de Aprendizaje (Doctoral dissertation, Universitat de Barcelona).

Vallaeys, F. (2013). El voluntariado solidario: ventajas y peligros. Disponible en línea: www. rsu. uninter. edu.


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