La evaluación como un diálogo constructivo: El papel clave de evaluador y evaluado
Hace unos días, una alumna se acercó enfadada y frustrada a mi oficina debido a que no estaba satisfecha con la calificación que su profesor de Lectura y Conversación en ingles I le habia otorgado, las calificaciones con las que se promueven a los alumnos en la educación superior universitaria se encuentran entre 6.0 y 10.00 como nota máxima, sin embargo, este maestro le había asignado una nota de 5.5
La chica continua con su catarsis emocional, tratando de comprender del porque de esa baja nota sabiendo que, al igual que los demás alumnos, siguió las instrucciones del maestro; ademas, ¿porqué sus compañeros tuvieron una nota mayor?, si prácticamente el trabajo entregado es relativamente el mismo.
Como sucede en todos los procesos de evaluación, puede ser que la calificación que se asigna a los estudiantes dependan de muchos factores ambientales que puedan afectar el proceso de evaluación (Rosales, 2014), pero también, que este proceso contribuya a mejorar la calidad y la equidad de la educación, y que por supuesto, ayude a los estudiantes a crecer como intelectual crítico y que promueva que luche contra las desigualdades educativas y sociales.
El objetivo de la educación debe de ser integral e igual para hombres y mujeres, por lo que la evaluación docente debe de aportar información que ayude no solo al docente, pero también al alumno, en la toma de decisiones mas adecuadas en el proceso de evaluación, y porque no, que sea parte del proceso de construcción de herramientas de evaluación.
Entonces, se debe de avanzar hacia una evaluación docente que desarrolle un proceso justo de evaluación, pero que también, sea capaz de compartir la responsabilidad de evaluar entre los mismos alumnos. Según Murillo e Hidalgo (2016), "se debe de diseñar una nueva práctica evaluativa centrada en los docentes", pero también, tomando en cuenta a los alumnos, donde estos, sean protagonistas de su evaluación, y que esta, se convierta en una herramienta de mejora evidente de su propia práctica, ayudando a su desarrollo profesional y personal y a la configuración de una educación que promueva una evaluación mas justa y clara.
Cuando se involucra a los estudiantes en el proceso de construcción de herramientas de evaluación, como las rubricas, pueden comprender en que se han equivocado, y no buscar culpables de sus bajas notas, sino mejorar su rendimiento, pero también aprender de sus errores dentro de una evaluación que se asemeje más a lo formativo.
Referencias
Murillo, F. J., & Hidalgo, N.(2016) Hacia un Proceso de Evaluación Docente Justo y Socialmente Justo.
Rosales, M. (2014). Proceso evaluativo: evaluación sumativa, evaluación formativa y Assesment su impacto en la educación actual. In Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación (Vol. 4, p. 662).
1 Comentarios
Es importante utilizar rúbricas dentro de cada actividad que se realice de docente a estudiante, ya que a la hora de evaluar eso ayuda a ser mas imparcial desde la optica docente, y desde la optica del estudiante poder conocer cuales son las áreas que se evaluarán en esa actividad.
ResponderEliminarYa teniendo los lineamientos claros, el estudiante podrá autoevaluarse que hizo bien y en que falló, además ayudará como respaldo para el docente