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El Cambio de Currículo de Unidades Valorativas a Créditos Académicos

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En la educación superior, el currículo se estructura para medir y cuantificar el esfuerzo académico del estudiante, y dos de los sistemas más comunes para hacerlo son las Unidades Valorativas (UV) y los Créditos Académicos (CA). Ambos métodos tienen como objetivo principal estandarizar la carga académica, pero se diferencian en su enfoque, implementación y beneficios, y han sido adoptados de manera distinta en diferentes regiones del mundo. Este artículo explora estas diferencias con un enfoque especial en el contexto de El Salvador.

Unidades Valorativas en El Salvador

Las Unidades Valorativas son ampliamente utilizadas en El Salvador, especialmente en instituciones como la Universidad de El Salvador (UES). Este sistema cuantifica el tiempo que un estudiante debe dedicar semanalmente a una asignatura, incluyendo clases, estudios independientes, y actividades relacionadas. Una UV generalmente representa una hora semanal de trabajo académico (Ortega, 2017). En la UES, las UV se han establecido como un estándar para definir la carga académica de los programas de estudio, permitiendo una organización interna coherente y uniforme.

Beneficios:

  1. Simplicidad y Estandarización Interna: Las Unidades Valorativas son fáciles de entender y aplicar, proporcionando una forma clara de medir la carga académica para estudiantes y profesores. Este sistema también permite una estandarización dentro de la misma institución, facilitando la gestión curricular (Gómez & Ramírez, 2018).
  2. Adaptación a Contextos Locales: En El Salvador, las UV permiten que los programas de estudio se adapten mejor a las necesidades específicas del entorno educativo y laboral del país. Este enfoque hace que los programas sean más relevantes y accesibles para los estudiantes locales.
  3. Facilidad de Planificación Curricular: El sistema de UV permite una redistribución sencilla de la carga académica según la importancia y complejidad de cada asignatura, lo que resulta en una mayor flexibilidad en el diseño curricular (Martínez, 2019).

Desafíos en la Internacionalización:

Aunque las UV son efectivas en contextos nacionales, presentan desafíos cuando los estudiantes desean participar en programas de intercambio internacional. La falta de equivalencia directa con los Créditos Académicos dificulta la movilidad estudiantil, ya que las universidades extranjeras deben convertir las UV a CA, lo que puede no reflejar con precisión la carga académica real (Gómez & Ramírez, 2018).

Créditos Académicos

En contraste, los Créditos Académicos, utilizados principalmente en Europa y Norteamérica, forman parte del sistema ECTS (European Credit Transfer and Accumulation System) en Europa. Un Crédito Académico suele representar entre 25 y 30 horas de trabajo total del estudiante, abarcando tanto el tiempo en clase como el estudio independiente y la preparación para exámenes (European Commission, 2015). Este sistema tiene como objetivo no solo medir el tiempo, sino también la intensidad y la complejidad del aprendizaje.

Beneficios:

  1. Compatibilidad Internacional: Los Créditos Académicos son reconocidos internacionalmente, lo que facilita la movilidad de estudiantes entre diferentes países y universidades, un beneficio importante para aquellos que buscan continuar sus estudios en el extranjero (González & Wagenaar, 2003).
  2. Evaluación Integral del Aprendizaje: Este sistema considera tanto la cantidad de trabajo como la calidad y los resultados de aprendizaje, permitiendo una evaluación más completa del rendimiento académico del estudiante.
  3. Flexibilidad Curricular: Los CA permiten a las universidades diseñar programas que pueden adaptarse fácilmente a diferentes contextos educativos y necesidades de los estudiantes, fomentando un enfoque más holístico en la educación superior (Salamanca, 2020).

Aplicación Internacional:
En España, la adopción del sistema ECTS ha sido clave para integrar el sistema universitario en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Este sistema facilita la movilidad y la transferencia de créditos entre universidades de diferentes países. Por ejemplo, en la Universidad Autónoma de Barcelona, los programas de grado están diseñados con 6 ECTS por curso, lo que equivale a unas 150-180 horas de trabajo del estudiante (López, 2017). En Estados Unidos, el sistema de Créditos Académicos permite la flexibilidad en los programas de estudio y facilita la transferencia entre instituciones, beneficiando a estudiantes que buscan un enfoque más adaptable.

Ejemplos de Implementación

Caso de El Salvador
En la Universidad de El Salvador, las Unidades Valorativas son fundamentales para la organización de los programas académicos. Por ejemplo, un curso en la Facultad de Ciencias Económicas puede tener asignadas 4 UV, lo que significa que los estudiantes deben dedicar aproximadamente 4 horas semanales a esa asignatura, incluyendo clases y estudio independiente. Para estudiantes que desean participar en programas de intercambio internacional, como aquellos ofrecidos en convenio con universidades en Europa, la UES realiza conversiones de UV a Créditos Académicos para facilitar la movilidad y la equivalencia curricular.

Caso en España
En la Universidad Autónoma de Barcelona, los programas de grado utilizan el sistema ECTS, donde cada curso suele estar valorado en 6 créditos. Este diseño permite una fácil transferencia y comparación de créditos con otras universidades europeas, facilitando la participación en programas internacionales como Erasmus.

Los sistemas de Unidades Valorativas y Créditos Académicos ofrecen enfoques distintos para medir la carga académica en la educación superior. Mientras que las UV son adecuadas para contextos locales, donde la simplicidad y la adaptación a las necesidades específicas son primordiales, los CA proporcionan una estructura que facilita la movilidad internacional y una evaluación integral del rendimiento del estudiante. En El Salvador, el sistema de UV ha sido eficaz para estructurar los programas académicos, aunque enfrenta desafíos en la internacionalización. 

La elección entre estos sistemas debe alinearse con los objetivos educativos y las necesidades de la institución y sus estudiantes, estos últimos, de darse una reforma en la que se establezcan créditos académicos para las carreras universitarias, deberán de hacer un mayor esfuerzo por autogestionar su aprendizaje e independizarse del maestro quien adquiere un rol de guía en el proceso y el estudiante un rol más activo, de manera que es el estudiante el responsable de su propio aprendizaje y de adquirir las competencias profesionales que le servirán para desempeñarse en el área laboral o empresarial de El Salvador.

Referencias

European Commission. (2015). ECTS Users’ Guide 2015. Publications Office of the European Union.

Gómez, L., & Ramírez, M. (2018). La adaptación curricular en la educación superior de El Salvador: Un análisis desde las Unidades Valorativas. Revista de Educación Superior, 38(2), 201-217.

González, J., & Wagenaar, R. (2003). Tuning Educational Structures in Europe: Final Report - Phase One. University of Deusto.

López, M. (2017). La implementación del ECTS en las universidades españolas: Retos y oportunidades. Educación y Futuro, 39(1), 89-104.

Martínez, A. (2019). Diferencias y similitudes en la acreditación de programas académicos en América Latina. Revista Iberoamericana de Educación, 79(1), 45-62.

Ortega, F. (2017). La medición del esfuerzo estudiantil en América Latina: Un análisis de las Unidades Valorativas. Educación y Sociedad, 38(2), 89-105.

Salamanca, R. (2020). Créditos Académicos y su relación con los resultados de aprendizaje: Perspectivas y desafíos. Journal of Higher Education, 21(3), 120-133.

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