En el mundo de la educación, existe una
premisa fundamental que ha perdurado a lo largo de los siglos: "aprender
haciendo". Esta filosofía, también conocida como "learn by doing"
en inglés, se ha convertido en un enfoque pedagógico cada vez más relevante y
efectivo en la enseñanza contemporánea. La idea central detrás de esta
metodología es que los alumnos adquieren un conocimiento más significativo y
duradero al participar activamente en el proceso de aprendizaje, en lugar de
ser meros receptores pasivos de conocimiento.
Martínez (2007) dice que existe una gran confusión a la hora de diferenciar entre aprendizaje y conocimiento. El conocimiento, dice el autor, es el bagaje de lo que ya tenemos (aunque muchas veces nos seamos conscientes). El aprendizaje es el proceso que tenemos que seguir cuando no sabemos algo y por lo tanto necesitamos crear conocimiento y para lo lograrlo debemos de experimentar.
Todos hemos aprendido habilidades complejas desde
niños, hablar, escribir, nadar, andar en bici, conducir, escribir artículos,
enseñar en centros educativos, y lo hemos hecho siempre de esa manera,
HACIENDO, cometiendo errores, prueba y error; es decir, primero la práctica y
luego la teoría o una combinación de ambos, pero mayormente en la práctica
Cuando adquirimos un televisor de última
generación, es común que evitemos la lectura del extenso manual de 300 páginas
traducido a tres idiomas. En cambio, preferimos desempaquetar rápidamente el
equipo, conectarlo a la fuente de poder y tomar el control remoto para empezar
a explorar sus funciones. A través de la técnica de prueba y error, nos
familiarizamos gradualmente con todas las opciones disponibles. Solo en caso de
necesidad extrema recurrimos a leer el manual en secciones específicas. Sin
embargo, imagina si la compañía nos presentara un test con 50 preguntas
relacionadas con el contenido del manual completo de 300 páginas, como requisito antes de manipular nuestro equipo. Sería un
desafío difícil de aceptar, ¿verdad?
Fundamentos del Aprendizaje Haciendo
El enfoque de aprender haciendo se basa en la
idea de que las personas aprenden mejor cuando están inmersas en experiencias
prácticas y significativas. En lugar de depender exclusivamente de la
instrucción tradicional en el aula, el aprendizaje haciendo busca proporcionar
a los alumnos la oportunidad de experimentar, manipular, crear y resolver
problemas en situaciones reales.
John Dewey, un filósofo y educador
estadounidense del siglo XIX, fue uno de los principales defensores del
aprendizaje haciendo. Él argumentaba, según Gallardo et al. (2020), que la
educación debería centrarse en el desarrollo de habilidades prácticas y el
pensamiento crítico, en lugar de limitarse a la memorización y la repetición
pasiva de hechos. La idea de Dewey fue revolucionaria en su época y allanó el
camino para nuevas teorías educativas centradas en la experiencia y la acción.
Beneficios del Aprendizaje Haciendo
- Mayor Retención del Conocimiento: Los alumnos que aprenden haciendo tienden a retener la información de manera más efectiva. Al enfrentarse a situaciones prácticas, sus mentes están más comprometidas y conectan la teoría con la realidad, lo que resulta en una comprensión más profunda.
- Estimulación de la Creatividad: La participación activa en el proceso de aprendizaje fomenta la creatividad y la capacidad de resolver problemas. Los estudiantes se ven desafiados a encontrar soluciones innovadoras a los desafíos que enfrentan, lo que mejora su habilidad para abordar problemas complejos en el futuro.
- Desarrollo de Habilidades Sociales: Al trabajar en proyectos colaborativos y experiencias de grupo, los alumnos mejoran sus habilidades sociales, como la comunicación, la negociación y la cooperación. Estas competencias son esenciales para el éxito en el mundo laboral y en la vida cotidiana.
- Mayor Motivación y Compromiso: El aprendizaje haciendo puede generar un mayor entusiasmo por el aprendizaje. Los estudiantes se sienten más motivados cuando son partícipes activos de su educación, lo que aumenta su compromiso y su deseo de aprender.
- Preparación para el Mundo Real: Al aplicar sus conocimientos en situaciones prácticas, los alumnos se preparan mejor para enfrentar los desafíos del mundo real. Aprenden a adaptarse a diversas circunstancias y a utilizar sus habilidades de manera efectiva en diferentes contextos.
Aplicaciones del Aprendizaje Haciendo
El aprendizaje haciendo se puede implementar
en diversos contextos educativos, desde la educación preescolar hasta la
formación profesional y universitaria. Algunas de las aplicaciones más comunes
incluyen:
- Aprendizaje Basado en Proyectos: Los proyectos de clase que implican la resolución de problemas prácticos y la creación de productos concretos son una forma efectiva de aprender haciendo. Los alumnos trabajan en equipo para alcanzar objetivos específicos, aplicando los conocimientos adquiridos en el proceso.
- Simulaciones y Juegos Educativos: Las simulaciones y juegos educativos ofrecen una experiencia inmersiva en la que los estudiantes pueden practicar habilidades y tomar decisiones en un entorno controlado. Desde el punto de vista de Parente (2016), los juegos educativos utilizan mecanismo asociados al vídeo juego, para presentar al alumno una serie de retos de aprendizaje, que cuando el alumno lo haya cumplido, generara una recompensa a corto plazo dimensionada a la complejidad del reto,
- Prácticas y Pasantías: En el nivel de educación superior y profesional, las prácticas y pasantías ofrecen a los alumnos la oportunidad de aplicar sus conocimientos en situaciones del mundo real y adquirir experiencia laboral.
- Aprendizaje Experiencial al Aire Libre: Actividades al aire libre, como excursiones educativas y programas de aprendizaje en la naturaleza, proporcionan experiencias prácticas y enriquecedoras que fomentan la conexión con el entorno y el desarrollo de habilidades específicas.
El aprendizaje haciendo es un enfoque
educativo poderoso y efectivo que promueve un aprendizaje significativo y
duradero. Al involucrar a los estudiantes en experiencias prácticas, se les
empodera para desarrollar habilidades esenciales, aumentar su comprensión del
mundo y prepararse mejor para enfrentar los desafíos futuros. Como educadores y
responsables de la formación de las próximas generaciones, es fundamental
incorporar el aprendizaje haciendo en nuestras prácticas pedagógicas para crear
un entorno educativo estimulante y enriquecedor.
Referencias
Gallardo-Lucas, D. M., Núñez-Lira, L. A.,
Aliaga-Pacore, A. A., & Diaz-Dumont, J. R. (2020). Estrategias didácticas
en el desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes de educación
básica. Revista eleuthera, 22(2), 31-50.
Martinez, J. (2007). El e-learning y los
siete pecados capitales. Intangible Capital, (4), 226-281.
Parente, D. (2016). Gamificación en la
educación. Gamificación en aulas universitarias, 11, 15.
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